viernes, 23 de marzo de 2012

Hola de nuevo

Te aviso que me encuentro en un día un poco más filosófico de la cuenta, supongo que lo has podido apreciar en el mail que os he mandado a Elisa y a tí con el blog de un tipo que escribe sobre Ramírez. Llegué a él buscando "Duchamp, el amor y al muerte incluso". Lo tenía pero cometí el garrafal error de prestarlo. Llevo un día de densidades.

Aquí en el trabajo bien, y el libro se va gestando. (Texto editado).

Mi vida más allá del trabajo en Sevilla se resume en mi gato, mi piso, el parque, el jamón y mis libros. Tengo pocos conocidos y en ocasiones voy a visitar a mi familia para ver a mis sobrinos con los que disfruto mucho, pero calma, no escucho el tic tac del reloj biológico ni de lejos.

En otro orden de cosas te voy respondiendo:

"El fuerte", pues llegué enlazando cosas que iba buscando de matadero, pero me gustó el tema y pensé que encajaba contigo. Por cierto que te he enviado un mail con un summer programm (last call) que quizás te interese.

Sobre el posmodernismo...mira...el otro día mi amiga Patricia (antigua jefa mía y futura dominadora del mundo junto con unas servidoras) me manda un mensaje diciendo "adivina quien sale en el artículo del posmodernismo de wikipedia". (Redobles de tambor...) Nach Scrach. Como tú no has sido de la cultura hip-hop en tu vida te ilsutro y te digo que es un rapero  español que por lo visto coincide en sus letras con la idea del posmodernismo...no te lo pierdas.
Y aquí repito mi frase anterior, si el posmodernismo existió o existe me da profundamente lo mismo, es una corriente que al fin y al cabo no describe nada. Llámame antigua, pero donde no se pueda hacer un decálogo descriptivo o donde no haya su buen manifiesto, ni hay movimiento ni hay ná. Además que es lo que tu dices, el que quiera que le dé vueltas y escriba lo que quiera (yo tampoco miro a nadie).

Pero me gusta la idea que das sobre tener tu propio atlas en el que vas recogiendo lo que te gusta. Es verdad que da la sensación de estar un poco masificado el mundo del arte actual, pero yo me pregunto si no ha sido así siempre, y como algunos simplemente quedaron atrás. Nuestros futuribles hijos verán los resultados y ya nos dirán algo. Por ahora toca disfrutar cuando se pueda de eso que llamamos "lo que hay que ver!".

Hay algo que tengo en el tintero hace ya más de un par de posts. Tu me proponías que te hablar de mi visión de la relación exposición- espectáculo. ¿Es la exposición un espectáculo? O más bien, es el espectáculo parte de la exposición. Bueno, no creo que se pueda asumir como una característica fija.
El espectáculo en sí no ha de tener contenido necesariamente, ha de sorprender, entretener, conectar, transmitir, pero no ha de tener un contenido conceptual más allá de la intención primera del entretenimiento.

La exposición por el contrario (asumo que estamos hablando de una exposición de arte y no de coches que vuelan) tiene unos contenidos clave que ha de transmitir del modo que el diseñador y el comisario crean conveniente usando las piezas y las claves conceptuales que poseen.
Puede ser la espectacularidad una de esas herramientas?? Sin duda, pero no creo que espectáculo sea intrínseco a exposición.

Espero con esto haber destapado (o más bien re-destapado) una discusión divertida contigo.

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