miércoles, 18 de mayo de 2011

Estos proyectos: 1:1 Projects

Comenzamos el primer proyecto!

En mi último viaje a Paris compré un libro llamado "Practiques et experiences curatoriales italiennes", cuyo primer texto ha inspirado la búsqueda de este proyecto.
Se trata de 1:1 Projects. Una red curatorial sin ánimo de lucro con base en Roma (y por lo que he visto luego también en Londres).

La verdad es que como proyecto ha sido bastante inspirador. Son un conjunto de gente con un perfil muy heterogéneo, que decidieron cohesionarse para desarrollar un proyecto independiente pero siempre relacionado con las instituciones. No se declaran en contra del establishment del arte, pero como profesionales han tomado nota de las carencias y deficiencias de este sistema y proponen alternativas y diálogo con museos y centros culturales.

Ante la pregunta de ¿Qué es ser un comisario independiente en una red como 1:1 projects? las palabras clave son el diálogo y la colaboración. (Elena, esta gente tendría que ser amiga nuestra!).

Llevan ya 3 años que han dado bastantes frutos, con un local en una zona periférica, fuera de las calles principales del arte de la capital italiana (para mí esto es crucial si uno quiere desarrollar algo diferente), han pretendido realizar proyectos de diálogo que captaran la atención de la gente hacia el arte (una buena relación con algunas de las cosas que estamos discutiendo en En torno a un texto de esta semana, no crees?), alejándose mucho de la práctica curatorial tradicional, funcionan con base a la independencia no para desarrollarse unicelularmente, si no para escuchar lo que cada uno tiene que decir. A nivel de colaboración lo veo sano, la verdad.

Hay que tener en cuenta también que Roma es un ciudad bastante inestable (están locos estos romanos!), por lo tanto entre sus propuestas hay un archivo  de artistas contemporáneos italianos y extranjeros. He intentado tener acceso pero nada, porque dicho sea de paso, y esto es un error GARRAFAL! la página web funciona fatal.

En fin, como iniciativa suena muy muy bien, como siempre lo difícil en estos casos es la sostenibilidad, es decir, la economía. No sé en realidad como funcionarán a ese nivel, pero si voy a Roma pienso visitarles. O quizás les escriba un mail...

Creo que la idea de un laboratorio curatorial, un laboratorio teórico es algo necesario y avanzado como concepto. A pesar de que yo creo mucho en lo heterogéneo y en el trabajo mano a mano con los propios creadores, ya que su punto de vista es siempre necesario, la simple idea de un espacio de diálogo fundamentalmente teórico y sobre todo, el concepto de laboratorio me encanta.

Experimentar con los conceptos y las ideas no es solo bellísimo, si no también necesario, hay que comenzar a cambiar la idea del teórico del arte encerrado, casposo y enterrado en libros.

La base de onesquaremeter es precisamente esa, el diálogo como proceso. Y a mí me encanta. Si además, después de procesar las ideas con un conjunto de personas que respetes, admires y valores se pueden llevar a la práctica, entonces creo que he encontrado el trabajo de mis sueños.

Ya me dirás qué te parece.

Practiques et experiences curatoriales italiennes. - dix entretiens réalisés par Frida Carazzato et Maria Garzia. 2010 le presses du réel.

2 comentarios:

  1. ¿Que qué me parece? ¡¡wunderbar, wonderful, bellísimo!!
    Desde que me hablaste de este proyecto y me pasaste el texto del libro de Frida Carazzato y Maria Garzia me ha fascinado este ¿colectivo? (yo los llamaría colectivo, más que proyecto, ¿no?). Eso sí, lo de que la página web funcione tan mal y no se pueda consultar prácticamente nada a estas alturas es increíble!!! Así que la idea está muy bien, pero por ahora no podemos saber si realmente la llevan a la práctica y cómo lo hacen. Esperemos que lo solucionen pronto.
    De todo lo que nos cuentas, Andrea, yo subrayaría los conceptos fundamentales: DIÁLOGO, COLABORACIÓN Y LABORATORIO (o los pondría en mayúsculas, jeje). Me parece esencial que si un grupo de personas quiere trabajar colectivamente, lo primero sea el diálogo y la colaboración, porque es de donde surgirá todo lo que se haya (no de una cabeza iluminada solitaria, como estamos tan acostumbrados a pensar). Y lo del laboratorio teórico es genial, porque reflexionar sobre aspectos más "sesudos" a la hora de llevar a la práctica un proyecto cualquiera es importante, no sólo fijarse en lo técnico o en lo específico del artista X, y aquí podemos volver a pensar una de las preguntas del domingo: ¿qué queremos narrar?, y añadir: ¿qué queremos compartir con el público?
    A ver si conseguimos información concreta de un proyecto de este colectivo, porque sería bueno poder analizar cómo ponen en marcha todas estas cosas, ¿verdad? A lo mejor escribirles un email para pedirles directamente información no es mala idea, eh ;-)

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  2. Pues si! La palabra laboratorio entusiasma. Les escribiré pidiendo un poco más de información. En el libro mostraban uno de los proyectos, pero poca explicación.
    Lo que dices de que es mejor llamadora colectivo, tienes toda la razón. 1:1 proyects en sí de proyecto tiene poco, porque ya está ejecutado, es una realidad. Y aun te digo más, ellos claman que nacen de las necesidades que tiene una comunidad (la nuestra, la del arte? O el público? O somos los mismos?) entonces, nacen por un ser: la comunidad, y son un colectivo ya que hacen, realizan, materializan ideas, aunque no tengan un bastidor y un marco.
    Me gusta. Si de esta forma la práctica curatorial se puede lavar la cara y enseñar ( no solo mostrar) al público arte, entonces merece la pena. Me parece profundamente interesante el hecho de que estén en un barrio en la periferia y cambien la habitación blanca aunque sea de contexto.
    Lo que te decía ayer, el mensaje equivocado para mí en la estructura museística es la aproximación de los objetos al visitante, es cierto que sea sacraliza, pero creo que hablar de esa sabiduría magna multicultural y preciosa es muy utópico y deja a muchos sectores fuera, y que no se acercan al museo porque se sienten literalmente fuera de lugar. Y es por esto creo que este tipo de proyectos que se alejan de unas zonas y se acercan a otras, escuchan los pálpitos y conocen el lenguaje y el medio, hacen una labor impagable por el arte, más quizás (y perdoname oh manuales y aulas de historia del arte) que la vigésima retrospectiva de Matisse en Madrid.

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